Las personas heridas somos peligrosas... Sabemos que podemos sobrevivir. Y quien tiene siete vidas y ojos de gata callejera no se da por vencida, y a esta gata aun le quedan vidas y zarpas con las que abordar la vida. Vigila tus espaldas, porque nada es lo que parece y nada es eterno.
Dime que no, y me abrirás las puertas a la superación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario